La masturbación no sólo es una fuente de placer, sino también una terapia física y mental para beneficiar la salud desde distintas áreas. ¿Y qué mejor que dedicarle un espacio en nuestra rutina?
Y antes de proseguir con las ventajas, vayamos a los mitos: “Te quedarás ciego”, “Pierdes mucha fuerza si lo haces a diario”, “¡Te volverás precoz!”, son algunas de las clásicas advertencias que recibimos cuando se habla de la masturbación constante, pero, ¿alguna de éstas son verdad?, ¿científicamente comprobadas? En lo absoluto. Lo que debes saber es que lo único que la ciencia afirma de la masturbación son sus beneficios, tanto para mujeres como hombres. Dicho esto, entremos de lleno al tema.
No es nada del otro mundo
Ante cualquier prejuicio y argumento en contra, la masturbación ya era “prescrita” por muchos doctores desde hace tiempo para muchos de sus pacientes… por lo menos para las mujeres. En el siglo XIX, las mujeres visitaban a su médico para una relajante sesión de estimulación genital para tratar (o así se creía) la histeria. Gracias a ello, se dieron las primeras investigaciones para desarrollar nuevos y mejores métodos para la estimulación genital, como los famosos vibradores (¡que fueron la sensación en aquel entonces!)
Es buena para tu cuerpo
La masturbación diaria funciona de maravilla para cuidarte físicamente. Mantiene los músculos pélvicos en buena condición, lo que ayuda a prevenir la incontinencia urinaria, así como disfrutar de mejores y más largos orgasmos. Incluso en la masturbación anal, viene de maravilla con la vaginal, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones para iniciar con la primera, ejercitando el esfínter para ello.
Para los hombres, la masturbación regular puede ayudar a mantener erecciones más fuertes y prevenir el cáncer de próstata. En las mujeres, puede disminuir los cólicos y ayudar en la recuperación de infecciones urinarias.
Darte un tiempo para complacerte también puede fortalecer tu sistema inmunológico y mantener una buena condición física (claro, siempre y cuando también se combine con alguna actividad de ejercicio tradicional). Además, la relajación muscular después del orgasmo ayuda, a largo plazo, a regular el ritmo cardiaco y la presión arterial, así como la quema de calorías durante y después de la masturbación.
Es buena para tu cerebro
¿Insomnio? Dedícate un rato y dormirás como piedra. La autoestimulación nocturna no sólo te relajará músculos y calentará tu cuerpo, también liberará químicos como la dopamina y la oxitocina, para que puedas vencer el insomnio de manera natural y conseguir el sueño de belleza que tanto quisiste. Y si te sientes estresado o deprimido, un tiempo a solas también podrá mejorar tu autoestima, mediante una buena dosis de endorfina.
¿Buena para tu salud sexual? ¡Pero por supuesto que sí!
Si, estamos aquí por esa misma razón, desde el principio, así que pongamos cartas en el asunto. Estarás feliz de saber que la masturbación regular incrementa tu “potencial orgásmico” y te vuelve más atractivo. ¡Así es! Esto a consecuencia de las hormonas segregadas en el acto y el aumento en la circulación de la sangre, así, se consigue una piel natural, con un brillo saludable. En otras palabras: te verás increíble.
La idea de tocarnos carga muchos prejuicios. Tal vez muchas personas te han dicho que es contraproducente, de avergonzarse o simplemente que está mal, pero al final tú tienes la última palabra. Es bueno para tu cuerpo, tu cerebro y tu vida sexual y es completamente libre de efectos secundarios. Malo sería que tuviéramos que tomar alguna pastilla o medicamento para ello, pero las buenas noticias es que es totalmente gratis. ¿Qué esperas? ¡Comienza a conocerte y disfrutar de tu sexualidad!